PARA QUÉ SIRVE LA QUETIAPINA Y SUS EFECTOS SECUNDARIOS

La quetiapina, es un antipsicótico de segunda generación, ampliamente empleado en la actualidad para tratar diversas psicopatologías, destacándose su eficacia en el control de síntomas asociados a la esquizofrenia y el trastorno bipolar.
La quetiapina ha demostrado que puede ayudar en reducir las emociones intensas, alteraciones del pensamiento y la pérdida de interés en pacientes esquizofrénicos, aunque no constituye una cura definitiva para este trastorno mental. En el caso del trastorno bipolar, la quetiapina ayuda a mitigar tanto los síntomas depresivos como maníacos, además de que también suele utilizarse como tratamiento preventivo.
Se usa incluso en niños y adolescentes, modificando la actividad de neurotransmisores, y puede ser indicado sólo o combinada con otros fármacos como parte del tratamiento. Es fundamental destacar que, como con cualquier psicofármaco, su administración debe realizarse bajo supervisión médica rigurosa, siguiendo las indicaciones del especialista, y la dosis no debe modificarse sin aprobación médica.

EFECTOS SECUNDARIOS DE LA QUETIAPINA
Aunque los efectos secundarios de la quetiapina son poco frecuentes, es crucial estar informado sobre ellos y estar alerta ante su aparición.
En muchos casos, se puede observar un aumento en la sed, aunque generalmente no reviste gravedad. Asimismo, el aumento de peso constituye uno de los efectos secundarios más habituales. Se pueden experimentar mareos, somnolencia, cefaleas, diarreas, náuseas o vómitos. También es posible observar movimientos musculares inusuales o temblores.
En menor proporción, pueden surgir alteraciones en el ciclo menstrual, taquicardias, indigestión, estreñimiento, visión borrosa, debilidad general, aumento del apetito o irritabilidad. Adicionalmente, se han reportado casos de baja presión arterial y desequilibrios hormonales, así como hiperglucemia, hinchazón de extremidades y fiebre. Algunos pacientes mencionan la experiencia de sueños anormales o pesadillas frecuentes, así como dificultades en el habla. La ginecomastia, caracterizada por el aumento del tejido mamario en hombres, es una manifestación frecuente debido a los desajustes hormonales.
En casos menos frecuentes, pueden surgir problemas dermatológicos, como cambios en la coloración y temperatura de la piel, erupciones o sarpullidos. También se han observado situaciones más graves, como el síndrome metabólico, disfunción sexual, priapismo (erección dolorosa y prolongada), obstrucción intestinal o hepatitis.
Otros posibles efectos secundarios incluyen desmayos, congestión nasal, sonambulismo, formación de coágulos sanguíneos, alteraciones del ritmo cardíaco (a menudo marcado por bradicardia), producción de leche o galactorrea, así como alteraciones sanguíneas como la disminución de glóbulos rojos o de sodio, entre otros. La importancia de estar alerta a estos síntomas secundarios y de informar al médico tratante no debe subestimarse, y en ningún caso se debe interrumpir o modificar la dosis del tratamiento sin aprobación médica.